El Cadete cayó por la mínima (1-2) ante el San José Obrero B, un rival que llevaba pleno de victorias en sus 3 partidos, 17 goles a favor y 0 en contra. Los pupilos de Adrián Pérez demostraron una fortaleza y valentía que estuvo muy cerca de ser premiada en el marcador. El colegiado no señaló un golpe al portero local Javier Rufiño, quien tuvo que ser atendido, y el codazo en el ojo que recibió Dani en el centro del campo. Pese a todo, gran trabajo del equipo cadete ante uno de los gallitos de la categoría.