Primer Equipo
Galería de imágenes: Xerez CD – RB Linense
Fotografías cedidas por Cristo García. Prohibida su distribución sin la autorización del autor
El Xerez CD volvió a tropezar fuera de casa y complicó sus opciones de playoff al caer por 1-0 ante el Villanovense. A pesar de un inicio activo, los de Checa se desinflaron tras el gol de Chalbaud en el minuto 16, en una jugada con desvío incluido que sorprendió a Santos. A partir de ahí, el equipo local fue superior en intensidad y acumuló ocasiones mientras los azulinos se mostraban imprecisos y sin ideas. La lesión de Diego Domínguez antes del descanso mermó aún más al conjunto jerezano. En la segunda parte, el Xerez apenas generó peligro real, ni siquiera con la expulsión de Iván Robles en los minutos finales. El equipo terminó volcado sin premio y ya no depende de sí mismo para estar en el playoff.
Un golpe seco
El Xerez CD comenzó con cierta ambición, buscando el área rival con Diego Domínguez como protagonista. Un disparo suyo desviado a córner y un envenenado centro que atrapó Olmedo fueron las únicas aproximaciones destacadas. Sin embargo, el Villanovense encontró oro en una jugada aislada: disparo desde la frontal que Chalbaud desvió sutilmente para batir a Santos. El tanto dejó tocados a los de Checa, que se vieron superados en intensidad y perdieron el control.
Los locales forzaron hasta cinco córners consecutivos, mientras el Xerez se limitaba a defender y no encontraba fluidez. Para colmo, Diego Domínguez tuvo que retirarse lesionado justo antes del descanso, entrando Santisteban en su lugar. Malas sensaciones para un equipo que no supo recomponerse tras el golpe inicial.
Desesperación azulina
La segunda mitad arrancó con el mismo guion: un Xerez sin claridad y un Villanovense más intenso y cómodo con el marcador a favor. Santisteban tuvo una opción tras un buen pase en profundidad, pero Olmedo salió rápido para cerrar el ángulo. Un córner generó cierta incertidumbre, pero la defensa extremeña despejó sin problemas. La ocasión más clara para los locales fue un mano a mano que salvó milagrosamente Geovanni, evitando el segundo tanto.
Checa buscaba soluciones, pero el equipo apenas logró inquietar. Taufek lo intentó con un disparo alto, y en los últimos minutos, con el Villanovense con uno menos tras la doble amarilla a Iván Robles, el Xerez encerró al rival. Sin embargo, ni los dos córners del descuento ni el disparo de Geovanni bastaron para rascar un punto. Otra jornada más en blanco y otra oportunidad desperdiciada.
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Galería de imágenes: Xerez CD – CD Don Benito
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Primer Equipo
Del rugido al silencio (2-2)
El Deportivo lo tenía hecho, pero Dabo y los errores defensivos arruinaron la fiesta.
El Xerez CD dejó escapar dos puntos de oro en el descuento ante un Don Benito ya descendido. Los azulinos firmaron una gran primera mitad, dominando y adelantándose con gol de Josete. Sin embargo, en el tramo final, dos acciones a balón parado castigaron su relajación. Dabo empató en el 88’, Lidueña puso el 2-1 en el 91’ y otra vez Dabo silenció Chapín en el 93’. Un mazazo que complica el sueño del play-off.
Josete abre el camino
El Xerez CD saltó al terreno de juego con el cuchillo entre los dientes. Desde el primer minuto, los de Checa mostraron una actitud arrolladora, decididos a resolver el partido cuanto antes. La presión alta, la movilidad de los extremos y la conexión entre líneas hicieron que el Don Benito, ya descendido, se viera obligado a encerrarse en su área.
Charaf fue el más destacado en este arranque: rápido, vertical, con descaro y siempre buscando el uno contra uno. Junto a Iago Díaz y Taufek, el tridente ofensivo generó peligro constante. El asedio era total. En apenas diez minutos, los azulinos ya habían forzado varios saques de esquina y acumulaban remates claros, incluyendo un cabezazo de Adri y un disparo de Taufek que rozó el travesaño.
El tanto no tardó en llegar. En el minuto 22, tras una gran jugada de Charaf por banda izquierda, Iago centró y Josete, el central con alma de delantero, apareció en el área para mandar el balón al fondo de la red. 1-0 merecido y Chapín celebraba.
Lejos de bajar la intensidad, el Xerez CD siguió apretando. Diego Domínguez y Nané rozaron el segundo con sendas ocasiones claras, pero el balón no quiso entrar. El Don Benito, sin recursos, se limitaba a resistir como podía y ralentizar el ritmo del partido con interrupciones constantes.
El dominio era tan claro que el 1-0 parecía quedarse corto. Antes del descanso, un trallazo de Charaf obligó a Sebas Gil a una gran estirada. El Xerez se marchaba al vestuario con ventaja, pero con la sensación de haber perdonado demasiado. Y en el fútbol, eso se paga caro.
Un descuento letal
Tras el descanso, Checa movió ficha: Nané dejó su sitio a Misffut, buscando mayor control en la medular y piernas frescas para mantener el ritmo. El inicio fue prometedor. En el 48’, Iago Díaz tuvo el 2-0 en sus botas tras un pase de Diego, pero su remate en el área pequeña se marchó fuera de forma incomprensible.
Con el paso de los minutos, el Xerez fue perdiendo fuelle. Los cambios no surtieron el efecto esperado. Taufek y Diego dejaron el campo por Joel y Santisteban, pero el equipo se desdibujó. Faltaban ideas, precisión y, sobre todo, contundencia para sentenciar. La grada comenzaba a impacientarse.
El Don Benito, sin hacer nada extraordinario, comenzó a estirarse tímidamente. A base de balones largos y jugadas a balón parado, fue ganando metros. Y el Xerez, con la mente ya en el final, cometió el peor error: dejar vivo a su rival. En el 88’, una falta lateral mal defendida fue aprovechada por Dabo, que se adelantó a la zaga para cabecear el empate. Jarro de agua fría.
La reacción azulina fue inmediata. En el 91’, Lidueña cazó un balón escorado y soltó un latigazo que entró tras tocar en el portero. 2-1. El estadio estallaba, pero la alegría duró muy poco. Solo dos minutos después, otra falta colgada al área acabó, otra vez, en gol de Dabo. 2-2 en el 93’. Inexplicable.
El Xerez CD había tirado por tierra 87 minutos de buen fútbol por falta de contundencia y concentración en los momentos clave. Dos puntos perdidos que pueden costar caro.