El Xerez B logró un punto en Picadueñas al empatar ante el CF Federico Mayo en un encuentro descafeinado
El Xerez B sacó un descafeinado punto en Picadueñas ante el Federico Mayo con un gol de Migue Alonso y un partido cargado de ocasiones.
Asedio mutuo en la primera mitad
Comenzó ajetreado el partido, en el que aun siendo un partido descafeinado, el juego duro quiso reinar. No obstante, el colegiado lo frenó sin dudar con una cartulina amarilla a un jugador visitante al segundo minuto de juego. Poco más tarde llegaría el primer acercamiento xerecista con un disparo desde una distancia de aproximadamente 30 metros que llegó a ver puerta, pero que atrapó estando muy atento Omar.
Sin embargo, no mucho más tarde llegó el primer susto del conjunto visitante. Un gran cabezazo de los atacantes en un córner se marchó por encima de la portería de Emi por muy poco. Tras ello, seguían llegando los sustos para los xerecistas, ya que un disparo de falta desde prácticamente el centro del campo estuvo cerca de colarse, aunque acabó yéndose por encima del larguero.
Con todo y eso, el Xerez B no daba un balón por perdido. La lucha y la entrega no dejaron de estar presente. Tras una gran jugada colectiva, Ayala disparó de manera genial desde la frontal del área, pero el meta del CF Federico Mayo estuvo más que atento para despejar la bola a córner, que finalmente acabaría marchándose fuera.
Mas como todo esfuerzo tiene su recompensa, los xerecistas no íbamos a ser menos. Migue Alonso, que minutos antes tuvo que ser atendido por una hemorragia nasal, comenzó una jugada que apuntaba maneras. Tras tocarla con tres compañeros, el capitán del filial terminó la jugada escurriéndose entre varios jugadores rivales para finalmente disparar al palo largo de Omar y poner el 1-0 en el marcador. La semilla de la victoria estaba plantada.
Continuó asediando el filial azulino la meta visitante en más de una ocasión, forzando algunos saques de esquina que acabaron envenenándose, a pesar de que ninguno llegó a perforar las mallas. Estuvo cerca el gol tras un cabezazo de Juanan que se estrelló en el cuerpo de un zaguero y salió de nuevo a córner, aunque en esta ocasión no llegó a ser rematado por nadie antes de salir del campo.
En una jugada dudosa, en la que Mamadou se interpuso entre el balón y el atacante para evitar que penetrara en el área azulina, el árbitro decretó penalti ante las miradas dudosas de los jugadores de uno y otro equipo. Así pues, la igualada llegó de la mano de Alejandro Molina, que lanzó el penalti a la derecha, engañando a un Emi que se fue al lado contrario y no logró llegar con el pie. La semilla plantada comenzaba a ahogarse
La Vicenteneta arrasó en la segunda mitad
El Xerez B salió al campo con un completo lavado de cara, realizando hasta 5 cambios tras el paso por los vestuarios. Los jugadores que acumulaban más minutos entraban al campo para tratar de revertir la situación. Sin embargo, a los 12 minutos de que diera comienzo la segunda mitad Emi pecó de inexperto y en un intento de regatear al jugador rival tuvo que agarrarle para evitar que se adelantaran, provocando un penalti y siendo expulsado.
Expulsión de Emi y Penalti en contra
Con uno menos y sin portero suplente, tuvo que ser Pol Villalba quien ocupara el puesto del joven Emilio. Alejandro Molina quiso firmar su doblete particular, pero Pol se convirtió en gigante y logró adivinar la dirección del disparo para atajarlo en dos tiempos, evitando así la remontada de los de Jaime Castro, que no lograban entender como habían podido perder la oportunidad.
En la siguiente jugada, Mamadou recorrió la banda de Picadueñas para tocar la bola con su compatriota Víctor, que sin dudarlo la pasó a Jesús Soto, que acabaría forzando una importante falta que él mismo botó, pero que se fue rozando el poste sin llegar a apurar a Omar. Poco más tarde el propio Jesús Soto sería protagonista en una increíble jugada individual, plantándose ante el portero, al que no le temblaron las piernas y fue capaz de mandar a córner el disparo del joven delantero. En una jugada prácticamente idéntica a la anterior, el reciente goleador con el primer equipo disparó a puerta vacía, aunque acabó dándole al larguero, haciendo que tanto él como sus compañeros se llevaran las manos a la cabeza.
Soto se topa con el larguero en múltiples ocasiones
A tan solo quince minutos del final, Soto se adentraba en el área tras haber regateado a dos jugadores rivales, aunque el tercero no dudó a la hora de meter el pie y, por tanto, cometer penalti. El propio Soto sería el encargado de lanzar la pena máxima. Sin embargo, aunque logró engañar al portero lanzándolo al centro de la portería, el jugador se topó de nuevo con el travesaño que evitó que pudiera abrir su cuenta en el partido de hoy.
Así pues, el partido acabó muriendo con varios acercamientos xerecistas de verdadero peligro, pero que ningún jugador azulino llegó a materializar. En una jugada venenosa, Mamadou puso un centro raso que buscaba a Juanan Domínguez, solo en el segundo palo, mas Bafour se interpuso y acabó mandando la bola fuera con el meta ya batido, robándole el gol a su compañero. Tras ello, varias jugadas magistrales de Víctor tuvieron el mismo final: acabar marchándose fuera por cuestión de centímetros
Fotografías de Eduardo Rabaneda